Nathalie Wecker es una estandarista de mano sin igual. Cuando ves su actuación, tienes la sensación de que está bailando en sus manos. Todo sucede en un cubo cuadrado.

Con su carisma cautiva a todo el público desde el principio. Tienes la sensación de que la gravedad está siendo anulada y todo es posible. Ya sea en ambas manos o en una mano.

Para los forasteros, la actuación es bastante tranquila y melancólica. Sin embargo, tiene un efecto dinámico y poderoso. Los pequeños y elegantes movimientos hacen que los trucos sean increíblemente fáciles. Algunas expresiones divertidas hacen sonreír al espectador y le permiten olvidar la estresante vida cotidiana por un tiempo.